No fumes malboro blanco
14-12-1999
No hablas, no hables
No;
Cierres los ojos
No; Fumes Marlboro blanco; porque?porque; entrando al edificio de Phillip morris encuentras a unas placas de mármol; mas grandes que una persona grande; a las cuales, /no puedo encontrar donde acaban/y no no quiero pensar a donde se va mi dinero/es que/ no escuchamos bien lo que hacemos y verlo frente a frente mas que una llamada de atención fue como verte en un espejo/que escuchamos cuando caminamos? una lluvia de pasos en el asfalto? no es una multitud si no 5 minutos en la capital, y a un así me pides que;
No me pierda.
No parpadeamos frente al flash de un auto.
No parpadees.
No camines solo.
No tengas miedo, del frio que te toca, el viento que te toca, como el viento toca;Todos los días en enero.
Y como alguna vez se sintió que te tocaran así?, pero no recuerdo y;
No era enero.
Seguramente era diciembre, porque eran las fechas de tu cumpleaños,
y.
Eran las manos de tu abuela, sosteniendo las tuyas, como a una servilleta que; honestamente ya esta un poco sucia;
pero es tuya.
Y me ayudas a soplar mis velas, con un viento que nació roto desde que salió de tu boca que;
Nunca pude ver.
Nunca lo pude escuchar.
Nunca tuve tiempo de decirle.
Nunca lo pude escuchar.
Nunca tuve tiempo de decirle.
Yo camino.
Yo sueño.
Yo. Intento no.
No comerme las uñas.
Comerme las uñas;
y tocar el mundo con mis cutículas.
Y saber como se siente
cuando me permito a mi mismo.
Levantar un poco la voz en la mesa/no esconder la mirada cuando me saludan/de verdad tratar de dejar de fumar o como mínimo bajarle/tragar saliva cada cierto tiempo y medir los minutos que parecen ser ya fueron varios.
Quiero saber que se siente.
Que pase el tiempo; buscarlo en las arrugas de tus palmas
Que la vida te regalo.
Que yo nunca pedi.
Y que justo por eso;
No siento que tenga nada que agradecer.
No es tu culpa; no es tu culpa pero si eres responsable de que te diera todo sin prejuicios y que todo lo que te pedi ya no recuerdo como se llamaba; pero lo haría de nuevo, sin dudarlo dos veces, recordar que era lo que necesitaba y pedírtelo otra vez, pero con las manos extendidas, esperando mi regalo, que nunca pediré con palabras pero mírame, mírame a los ojos y dime, que has estado esperando?
7pm.
Cada luz en cada casa, como cada estrella en el cielo, brillan en su ausencia, en ausencia del día que nos mata el tiempo con calor y un zumbido de aire acondicionado que tengo tatuado en todas mis memorias.
Quiero decirte, con, el riesgo de sonar ridículo
Que cuando me lo permito a mi mismo; también tengo miedo.